13 de julio de 2007. Después de las elecciones municipales y autonómicas del 27 de mayo empezó la precampaña para las generales de 2008, pero desde el debate del Estado de la Nación hemos entrado de lleno en la antesala de los comicios.
Zapatero ha empezado con los 2.500 euros por niño como medida revolucionaria para incentivar la natalidad y apoyar a la familia, pero mantiene sus innovadoras aportaciones legislativas como la del divorcio exprés. Digamos que se trata de un respaldo a la familia de aquella manera. Después, con los cambios en el Gobierno y el nombramiento de ministros estrellas, ZP ha querido dejar claras sus preferencias de aquí a marzo: pisos para todos los jóvenes; biomedicina borderline, que viste mucho, e intentar atraer a los intelectuales que le han dado la espalda contando con la experiencia de César Antonio Molina. Luego ha lanzado el anzuelo para repescar a Bono: ha entendido que un presidente no puede ir contra la unidad nacional, pero aún le quedan asuntos pendientes como los recursos contra el Estatuto de Cataluña o la inestable situación del País Vasco y el reforzamiento de ETA.
Rajoy también está proponiendo cosas, pero más de peso: reformas económicas trascendentales y el esperado cambio de la ley electoral, al que él mismo se ha negado en varias ocasiones: la última, durante su intervención el programa de TVE Tengo una pregunta para usted. Lo bueno que tienen las propuestas del presidente del Partido Popular es que, además de ser estructurales, no son campaña publicitaria pagada por el Estado.
Zapatero ha empezado con los 2.500 euros por niño como medida revolucionaria para incentivar la natalidad y apoyar a la familia, pero mantiene sus innovadoras aportaciones legislativas como la del divorcio exprés. Digamos que se trata de un respaldo a la familia de aquella manera. Después, con los cambios en el Gobierno y el nombramiento de ministros estrellas, ZP ha querido dejar claras sus preferencias de aquí a marzo: pisos para todos los jóvenes; biomedicina borderline, que viste mucho, e intentar atraer a los intelectuales que le han dado la espalda contando con la experiencia de César Antonio Molina. Luego ha lanzado el anzuelo para repescar a Bono: ha entendido que un presidente no puede ir contra la unidad nacional, pero aún le quedan asuntos pendientes como los recursos contra el Estatuto de Cataluña o la inestable situación del País Vasco y el reforzamiento de ETA.
Rajoy también está proponiendo cosas, pero más de peso: reformas económicas trascendentales y el esperado cambio de la ley electoral, al que él mismo se ha negado en varias ocasiones: la última, durante su intervención el programa de TVE Tengo una pregunta para usted. Lo bueno que tienen las propuestas del presidente del Partido Popular es que, además de ser estructurales, no son campaña publicitaria pagada por el Estado.
1 comentario:
Por favor, que llegue pronto marzo de 2008...
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