19 de diciembre de 2007. Revuelo en Génova. Tensión por las escaleras de la casa del PP por donde vuelan los trastos con una vehemencia inusitada. La inminencia de las elecciones generales y el miedo a la derrota han agarrotado la prudencia del único partido que puede ser alternativa. Cero prudencia y cero sentido común. El personalismo por encima de los intereses de un país que suspira por cambiar de Gobierno.
El Partido Popular necesita más que nunca una regeneración, primero de las ideas sin complejos, y después de las personas. Aunque creo que es importante para ganar las elecciones, que Ruiz-Gallardón vaya en las listas del líder popular es lo que coloquialmente se conoce como una bajada de pantalones. Además, hay muchos oyentes enfervorizados que ahora se pensarán su voto dos veces. Rajoy tendría que provocar a las masas, pero con otros revulsivos. Por ejemplo, con titulares del siguiente estilo:
"Rajoy anuncia que promoverá medidas legales para evitar el aborto en España"
"El líder de la oposición promete que, si gana las elecciones, derogará la ley de la Memoria Histórica y sacará de las escuelas Educación para la Ciudadanía"
"El presidente del PP subraya entre sus prioridades eliminar a ETA de las instituciones y asegura que dará razones a la fiscalía para ilegalizar a ANV y al PCTV"
"Arenas y Zaplana dejan el PP en los albores de la era Rajoy"
"Aguirre será la número dos en las listas del PP"
"Rajoy promete que la economía volverá al 'España va bien' con el gobierno popular"
"Banderas de España 'tamaño Colón', por decreto en todos los ayuntamientos del país"
"El Congreso aprueba cambiar el nombre de la Castellana por el de Ministra reprobada, en homenaje a la que fuera titular de Fomento en el gobierno del que fuera José Luis Rodríguez Zapatero".
Menos líos de listas y más listas y listos en el Partido Popular, que estar listos para ser alternativa requiere poner el listón más alto.
El Partido Popular necesita más que nunca una regeneración, primero de las ideas sin complejos, y después de las personas. Aunque creo que es importante para ganar las elecciones, que Ruiz-Gallardón vaya en las listas del líder popular es lo que coloquialmente se conoce como una bajada de pantalones. Además, hay muchos oyentes enfervorizados que ahora se pensarán su voto dos veces. Rajoy tendría que provocar a las masas, pero con otros revulsivos. Por ejemplo, con titulares del siguiente estilo:
"Rajoy anuncia que promoverá medidas legales para evitar el aborto en España"
"El líder de la oposición promete que, si gana las elecciones, derogará la ley de la Memoria Histórica y sacará de las escuelas Educación para la Ciudadanía"
"El presidente del PP subraya entre sus prioridades eliminar a ETA de las instituciones y asegura que dará razones a la fiscalía para ilegalizar a ANV y al PCTV"
"Arenas y Zaplana dejan el PP en los albores de la era Rajoy"
"Aguirre será la número dos en las listas del PP"
"Rajoy promete que la economía volverá al 'España va bien' con el gobierno popular"
"Banderas de España 'tamaño Colón', por decreto en todos los ayuntamientos del país"
"El Congreso aprueba cambiar el nombre de la Castellana por el de Ministra reprobada, en homenaje a la que fuera titular de Fomento en el gobierno del que fuera José Luis Rodríguez Zapatero".
Menos líos de listas y más listas y listos en el Partido Popular, que estar listos para ser alternativa requiere poner el listón más alto.