4 de octubre de 2007. Los ciudadanos pasan de las palabras de los políticos. Los políticos pasan del contenido de sus palabras. Y las palabras de los políticos pasan de convertirse en realidades tangibles. Al final, todos pasamos palabra.
No sé si han visto el vídeo de las juventudes socialistas (www.elmundo.es), es para pasar de las palabras a los hechos y no dudar en pasar página. Aunque quizás, pasar de él y no darle más bombo es la mejor manera de pasar su propósito por la piedra de la indiferencia. Desde luego, es un auténtico patinazo en la carrera estelar del responsable de márketing del aparato socialista que pasa del éxito del ZP al viejo impero de la imagen más cutre: el socialismo de pana. Además de para evidenciar el ridículo más vergonzoso y pasar al historial de la papelera de mi escritorio, este breve sketch de humoristas de segunda regional se ha convertido en un hacha de un sólo filo para fomentar el pasotismo contra Educación para la Ciudadanía. Se abre la veda de objeciones. Una progre listilla y antipática se enfrenta a un prototipo de "pijo tonto ultraderechista", que es como los cachorros del PSOE ven a los votantes del PP: es el coletazo de la lucha de clases del marxismo más rancio, del que pasamos todos desde hace bastante tiempo. De nuevo, sobre el plató, las dos caras de las dos Españas que propugna el Gobierno de Zapatero. Una que lo sabe todo, que pisa por encima de cualquier respeto a las ideas y a las personas, y otro que no saben cuál es la realidad en la que vive porque es un facha conservador que renuncia al verdadero progreso.
Con todas las letras del abecedario y con muchas palabras pasadas de rosca podríamos criticar la falta de talante de los jóvenes socialistas: una prueba más de los que van de abiertos de mente son los más estrechos de espíritu. Este es el agua que beben los hijos de Iglesias en Villa Ferraz.
No sé si han visto el vídeo de las juventudes socialistas (www.elmundo.es), es para pasar de las palabras a los hechos y no dudar en pasar página. Aunque quizás, pasar de él y no darle más bombo es la mejor manera de pasar su propósito por la piedra de la indiferencia. Desde luego, es un auténtico patinazo en la carrera estelar del responsable de márketing del aparato socialista que pasa del éxito del ZP al viejo impero de la imagen más cutre: el socialismo de pana. Además de para evidenciar el ridículo más vergonzoso y pasar al historial de la papelera de mi escritorio, este breve sketch de humoristas de segunda regional se ha convertido en un hacha de un sólo filo para fomentar el pasotismo contra Educación para la Ciudadanía. Se abre la veda de objeciones. Una progre listilla y antipática se enfrenta a un prototipo de "pijo tonto ultraderechista", que es como los cachorros del PSOE ven a los votantes del PP: es el coletazo de la lucha de clases del marxismo más rancio, del que pasamos todos desde hace bastante tiempo. De nuevo, sobre el plató, las dos caras de las dos Españas que propugna el Gobierno de Zapatero. Una que lo sabe todo, que pisa por encima de cualquier respeto a las ideas y a las personas, y otro que no saben cuál es la realidad en la que vive porque es un facha conservador que renuncia al verdadero progreso.
Con todas las letras del abecedario y con muchas palabras pasadas de rosca podríamos criticar la falta de talante de los jóvenes socialistas: una prueba más de los que van de abiertos de mente son los más estrechos de espíritu. Este es el agua que beben los hijos de Iglesias en Villa Ferraz.