viernes, 14 de septiembre de 2007

Euroelecciones

Foto: EFE
14 de septiembre de 2007. La política española es la eñe. Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid. Gobierno y oposición se disputan el paso a las finales de las elecciones generales. Salta al campo el equipo de Zapatero, vestidos de rojo con un brazalete con la señera catalana para recordar a las víctimas del apagón de verano. Sólo De la Vega lleva uno rosa para reivindicar por enésima vez la igualdad de géneros. Aplausos de los intelectuales de izquierdas ubicados en el palco de honor. Más arriba, los chicos del cine gritan con entusiasmo adolescente: "¡Dame un P, dame un S, dame una O, dame una subvención para mi próxima peli...!
Los de Rajoy empiezan a entrar en el terreno de juego. Alegría en la grada conservadora porque Zaplana y Arenas se quedan en el banquillo. Gallardón ha salido a calentar con tiempo y mira de reojo a los fotógrafos. En la pista, al líder popular le acompañan Esperanza Aguirre, María San Gil y Juan Costa. Vestidos de azul con un brazalete en forma de dólar para recordar a las víctimas del incremento del precio de la cesta de la compra.
Comienza el partido. Se juegan la Copa de La Moncloa y todos están pendientes de la prensa. Posturitas en los dos bandos. Los de Pablo Iglesias empiezan la primera jugada de ataque. Sale Bernat Soria, da una pirueta sobre sí mismo ofreciendo dentistas gratis a todos los niños de España, la pasa a Lady Melenas (la pivot Mercedes Cabrera) que se dispone a tirar un triple: bachilleratos gratuitos para terminar con el fracaso escolar. ¡Vaya pedrada! La dirigente de Educación no está en forma...
Coge el rebote María San Gil, se va sola y arriesga desde el centro del campo. Tira, y ¡¡¡¡¡¡canasta!!!!!!!!!!! Abucheo y amenazas de muerte de encapuchados desde las gradas del palacio madrileño. Los socialistas sonríen cómplices, como si tuviera gracia la cosa...
Cambios en la filas del PSOE. Sale Elena Salgado y entra en el terreno de juego el mismísimo José Blanco, mister cathering, el hombre que en cada rueda de prensa las pone en bandeja... para que le den hasta en el carné de identidad electrónico. Anima a su equipo: "Este partido lo vamos a ganar, el público tendrá el triunfador que quieran los navarros". Atención porque sale un espontáneo: Manuel Chaves pisa el parqué con su bombo: regalo pisos a costa de Solbes.
Se calienta el partido. Faltas personales a diestro y siniestro, nunca mejor dicho. Casi empate técnico en el marcador, como auguraban las encuestas. Mete uno, responde el otro. Aquí nadie pone la otra mejilla. Todos son capaces de perder los papeles por ganar el partido. Los árbitros se posicionan por parte de los rojillos: Garzón y Manuel Marín están en las bandas y Bono sigue las jugadas a pie de campo mientras posa constantemente para la prensa.
El público, descontento por la calidad de los jugadores, empieza a abandonar el recinto. Sólo Pedro Zerolo (el Suso del encuentro) mantiene sus gritos de histeria... Bienvenidos al espectáculo de las Euroelecciones generales 2008. Zancadillas, peleas, tirones de pelos... La esencia de la deportividad. Mentolízate.