Viernes, 7 de septiembre de 2007. Andalucía sale poco en los titulares de primera de los medios nacionales. Quitando los aspectos negativos (Operación Malaya, llegada de inmigrantes a las costas de la comunidad, mujeres maltratadas, corrupción urbanística, índices de paro, y, por desgracia, un amplio etcétera), en los últimos años sólo dos noticias han conseguido escalar hasta las portadas: el anuncio a bombo y platillo de las investigaciones inhumanas de Bernat Soria -hoy condecorado con la medalla de ministro-, y el anuncio de Chaves de regalar por ley una vivienda a los ciudadanos que ganan menos de 3.000 euros al mes, o sea, la gran mayoría.
El País dio la exclusiva del presidente andaluz, pero después de la incredulidad de Pedro Solbes, hoy trae una editorial con la que a Chaves se le puede atragantar la mañana en este inicio de la campaña de las elecciones autonómicas. Ya son dos los socialistas entendidos que certifican que el PSOE vende propuestas tirando de chequera sin pararse a estudiar las consecuencias de su aplicación, tal vez porque nunca ha pensado en que tales promesas se pongan efectivamente en marcha. Solbes y Almunia tienen la mano sobre la cartera y los pies en el suelo. Podemos decir que son lo que comunmente se designa como políticos responsables.
Chaves permanece en Andalucía porque es como una tradición multisecular. Si la comunidad fuera una empresa, el presidente estaba en la calle desde una semana después de asumir el cargo en su primera legislatura, pero lo público en este país funciona de otra manera. De todas formas, cuando un dirigente que lleva 25 años ganando con soltura los comicios autonómicos propone medidas de este calibre sin necesitar fuegos artificiales para mantenerse en San Telmo, a lo mejor es que hay una crisis... porque, desde luego, no crea que le tenga miedo a una posible victoria del líder popular, Javier Arenas...
El País dio la exclusiva del presidente andaluz, pero después de la incredulidad de Pedro Solbes, hoy trae una editorial con la que a Chaves se le puede atragantar la mañana en este inicio de la campaña de las elecciones autonómicas. Ya son dos los socialistas entendidos que certifican que el PSOE vende propuestas tirando de chequera sin pararse a estudiar las consecuencias de su aplicación, tal vez porque nunca ha pensado en que tales promesas se pongan efectivamente en marcha. Solbes y Almunia tienen la mano sobre la cartera y los pies en el suelo. Podemos decir que son lo que comunmente se designa como políticos responsables.
Chaves permanece en Andalucía porque es como una tradición multisecular. Si la comunidad fuera una empresa, el presidente estaba en la calle desde una semana después de asumir el cargo en su primera legislatura, pero lo público en este país funciona de otra manera. De todas formas, cuando un dirigente que lleva 25 años ganando con soltura los comicios autonómicos propone medidas de este calibre sin necesitar fuegos artificiales para mantenerse en San Telmo, a lo mejor es que hay una crisis... porque, desde luego, no crea que le tenga miedo a una posible victoria del líder popular, Javier Arenas...