martes, 3 de julio de 2007

Huir hacia adelante

Foto: EFE
3 de julio de 2007. Mientras cierran un aeropuerto en Ibiza por un falso aviso de bomba y la amenaza de los atentandos terroristas se cierne sobre los españoles, Carmen Calvo, con gafas y a lo loco, disfrutaba en la fiesta del lobby rosa. Mientras el PSOE se piensa el pacto con Na-Bai, los cachorrillos de ETA querían estallar Navarra. Mientras la ministra de Sanidad, Elena Salgado, agita su body en el concierto de los Stone, aumenta el consumo de drogas en el país: mano dura contra los fumadores, sed blanda con las pastillitas de diseño. Mientras el Gobierno centra su política educativa en asignaturas irrelevantes dirigidas a formar la conciencia de los alumnos destrozados por la ESO, se incrementan los porcentajes de fracaso escolar y universitario. Mientras Zapatero se centra en el cambio climático, aún no hay medidas efectivas contra los incendios forestales. Mientras mueren siete españoles en Yemen a manos de Al-Qaeda y seguimos rezando por el alma de los cinco soldados asesinados en el Líbano, Alonso quiere lavarse las manos achacando responsabilidades a la cúpula militar. Mientras Regina Otaola toma posesión como alcaldesa del Ayuntamiento de Lizartza entre medidas especiales de seguridad, el Gobierno sigue tratado de recomponer el "proceso de paz".
Y mientras todo esto pasa, en vez de ponerse de acuerdo, Zapatero y Rajoy se disponen a tirarse los muebles en el Debate del Estado de la Nación. Eso es huir hacia adelante.